martes, 17 de junio de 2014

Kant


Dios

Kant piensa que sólo llegamos a los fenómenos de la realidad, pero no a la realidad en sí misma. Por esto es imposible demostrar la existencia de Dios según su filosofía.

Sin embargo ya que la razón teórica o pura no ha podido llegar a Dios, Kant lo intentará mediante la razón práctica o moral.

No es buen fundamento la necesidad que nosotros tenemos de Dios para afirmar su existencia porque este sentimiento de necesidad puede variar. Se puede probar la existencia de Dios a partir de las realidades del mundo y luego, en un segundo plano, hablar de la necesidad que los hombres tenemos de él.

Hombre

Kant parte de que el hombre, según su naturaleza, es un conjunto de disposiciones originales: Disposición a la animalidad como serviviente (capacidad técnica.)

Disposición a la humanidad, como ser viviente y racional (capacidad pragmática)

Disposición a la personalidad, como ser racional y moral (respeto a ley moral).

Para Kant, ilustrado como era el, el hombre es concebido como un ser dotado derazón, capaz de conocer la realidad por medio de dicha capacidad, un ser emancipado de un ser superior, secularizado, libre de las ataduras de la ignorancia

Conocimiento

Al afirmar que el conocimiento se limita a la experiencia, la filosofía kantiana se aproxima al empirismo, y al afirmar que no todo el conocimiento proviene de la experiencia se acerca al racionalismo. Pero también es esencial en el pensamiento kantiano la influencia del tercer gran movimiento filosófico de la modernidad, laIlustración. El proyecto ilustrado es un esfuerzo común de transformación y mejora de la humanidad mediante el desarrollo de su propia naturaleza racional. Para realizar este proyecto se propone como tareas fundamentales el desvelamiento de las leyes de la naturaleza y el ordenamiento racional de la vida humana

La libertad es una evidencia de experiencia y no tiene que ser demostrada.

La continuación del desarrollo moral después de la muerte supone aceptar que tras la muerte hay tiempo; cuestión que no es posible probar.

Voltaire


Dios

Voltaire expresa en esta obra su postura religiosa, según la cual Dios está presente en la naturaleza como entidad creadora y ordenante, aunque no en la historia, ámbito de desenvolvimiento del ser humano.

No daba crédito a la creencia en un Ser Supremo a través de las ideas innatas cartesianas. Para él, el conocimiento de un Dios no lo adquirimos por naturaleza, porque ninguna idea nace con nosotros, como hemos visto, y porque si así sucediera, todos lo hombres tendrían la misma idea de él.” Las ideas no son
como la luz, que llega a nosotros en cuanto abrimos los ojos. La idea de Dios tampoco es una idea filosófica, porque los hombres conocieron dioses antes de que hubiera filósofos”.

Creía que la existencia de Dios podía ser probada mediante el argumento cosmológico: 
 
“No tenemos noción perfecta de la Divinidad. Sólo tenemos de ella sospechas, verosimilitudes y probabilidades. Sólo conseguimos reunir un reducido número de incertidumbres. Existe algo eterno, pues nada sale de la nada. Esto es una verdad indudable en la que descansa la mente. Toda obra que nos descubre medios y fin, nos anuncia al obrero.”

Hombre

Cada hombre, en el fondo de su corazón, tiene derecho a creerse enteramente igual a los demás hombres; de ello no se desprende que el cocinero de un cardenal deba ordenar a su amo que le haga la cena; pero el cocinero puede decir: "Soy hombre como mi amo; he nacido llorando como él; él morirá como yo entre las mismas angustias y las mismas ceremonias. Los dos tenemos las mismas funciones animales. Si los turcos se apoderan de Roma, y entonces yo me convierto en cardenal y mi amo en cocinero, lo tomaré a mi servicio".

Voltaire no cree en ninguna inocencia y bondad naturales del hombre. No es la sociedad, el Estado o la cultura la que pervierte y denigra esa inocencia primigenia del hombre, antes bien, es el propio hombre el que genera las propias condiciones de su miseria. La ética no se halla subordinada a la política, porque se trata de un ámbito inmanente a nuestra propia naturaleza.

Conocimiento

Voltaire se convirtió en un símbolo del enciclopedismo y de las modernas ideas ilustradas que defendían la libertad de pensamiento, la tolerancia y la justicia como instrumentos superadores de la ignorancia, el dogmatismo y las supersticiones de toda índole.

Pese a compartir muchos de los postulados básicos aceptados por la mayoría de los ilustrados ingleses y franceses, a Voltaire le separa de ellos la carencia de un optimismo metafísico y la fe en un progreso humano capaz de arrebatarnos de la mezquindad y de la ruindad en la que estamos inmersos.

El único remedio para hacer la vida tolerable que acepta Voltaire en su obra Cándido o el optimismo es el trabajo. De nada sirve buscar fines ni mucho menos presuponer que existe cierto orden racional en el mundo susceptible de crear las condiciones necesarias en las que pueda desarrollarse una vida virtuosa y justa. Como dice chistosamente en la mencionada obra, el fin con el que Dios creó el mundo fue "para hacernos de rabiar".

Rousseau


Dios

Para llegar al descubrimiento de Dios siempre pareció darle más importancia a lo que él llamaba la “religión natural”, que se basaba en la naturaleza y en la conciencia humana, que a la revelación bíblica.

Los principales dogmas de fe de tal religión natural eran la existencia de Dios, deducida de la necesidad de una primera causa para el movimiento de la materia, y la espiritualidad del alma que garantizaba también su inmortalidad.

Percibo a Dios por todas partes en sus obras; lo siento en mí, lo veo a mi alrededor, pero tan pronto como quiero contemplarlo en sí mismo, tan pronto como quiero buscar dónde está, qué es, cuál sea su sustancia, se me escapa, y mi espíritu turbado ya no percibe nada.” 

Medito sobre el orden del universo, no para explicarlo mediante vanossistemas, sino para admirarlo sin cesar, para adorar al sabio autor que en él se deja sentir. Converso con él, inundo todas mis facultades de su esencia divina; me enternezco con sus beneficios, lo bendigo por sus dones, pero no le ruego.

Hombre

Rousseau entiende que la descripción de Hobbes referida al hombre en el estado de naturaleza, refiere en realidad al hombre moderno, a quien lo juzga encadenado y alienado de su ser original.

Rescata como principal valor humano a la virtud, a la que define como la ciencia sublime de las almas simples, y que se aprecia cuando un individuo se escucha a sí mismo; es decir, a su propia conciencia. Entiende al hombre moderno alienado de la noción de virtud y atormentado consigo mismo.

Conocimiento

Argumenta que las ciencias y las artes no han mejora­do al hombre, sino que han ayudado a corromperlo, contribuyendo a crear sociedades artificiales en las que domina la desigualdad y todos los males que esta trae consigo.


En estado de naturaleza los hom­bres viven aislados, ya que la única comunidad natural es la familia, y solo durante el tiempo que los hijos precisan de sus pa­dres; luego los vínculos familiares se disuelven.

Dado que, en tal estado, los hombres no han sido corrompi­dos, los seres humanos son, en su mayoría, fuertes, sanos y autosuficientes.

En tal estado los hombres son básicamente iguales, ya que las desigual­dades que existen se deben únicamente a sus condiciones físicas.

En estado de naturaleza los hombres se mueven en virtud de dos pasio­nes o impulsos básicos, que son el deseo de autoconservación (le lleva a intentar satisfacer sus escasas necesidades naturales) y la piedad o compasión por sus semejantes (impulso que nace de la capacidad de identificarse con los demás y que se obser­va, incluso, en algunos animales).

Montesquie



Dios

Dios se vincula con el universo en su doble rol de creador y conservador del mismo. Las leyes destinadas a la creación del universo son idénticas a las leyes destinadas a su conservación

Dios actúa en función de reglas porque tiene conocimiento de ellas. Las conoce porque él fue su creador. Las creó porque se relacionan con su sabiduría y su poder.

Hombre

El hombre, como ser físico, es, como los demás cuerpos, gobernado por las leyes invariables; como ser inteligente viola sin cesar las leyes que Dios ha establecido y cambia las que el mismo estableció. Hace falta que se conduzca y, sin embargo, es un ser limitado; está sujeto a la ignorancia y al error, como todas las inteligencias finitas; incluso pierde los débiles conocimientos que posee. Como criatura sensible se encuentra sometido a mil pasiones; semejante ser podía olvidar a Dios en todo instante.

Dios se lo recuerda por las leyes de la religión; semejante ser podía olvidarse en todo instante de sí mismo; los filósofos le han recordado por las leyes de la moral: hecho para vivir en sociedad podía olvidar a los demás; los legisladores le han hecho entrar en sus deberes por las leyes políticas y civiles.

Conocimiento

Montesquieu comienza su análisis de lo que él denomina “espíritu de las leyes” brindando el concepto de “ley”. “Las leyes, en su significación más extensa, no son más que las relaciones naturales derivadas de la naturaleza de las cosas” (1). Todos los seres, -la divinidad, los hombres y los animales-, poseen sus leyes. Es un absurdo considerar, como lo han hecho algunos, que lo que se ve en el mundo es fruto de una fatalidad. 

Montesquieu está convencido de que el mundo inteligente-el mundo de los hombres-deberá remar bastante antes de estar tan bien gobernado como el mundo físico. A diferencia de los miembros del mundo físico, los integrantes del mundo inteligente no son proclives a obedecer permanentemente las leyes invariables que rigen su comportamiento.


Las leyes de la naturaleza

Montesquieu distingue dos tipos fundamentales de leyes: las leyes naturales y las leyes positivas. Las leyes naturales se derivan sólo de la constitución del ser del hombre. Sólo se las conoce en plenitud si se considera al hombre en estado de naturaleza, es decir, en el momento previo al surgimiento de las sociedades. Las leyes que lo rigieron en ese estado de naturaleza, previo al Estado, son las leyes naturales.

Montesquieu distingue diversos tipos de leyes naturales. La primera (por su relevancia, no por el orden de las mismas leyes, aclara Montesquieu) es aquella que lo impulsa hacia Dios. En el estado de naturaleza el hombre posee la facultad de conocer pero es un ignorante. Sus primeras ideas no serían especulativas, es decir, el hombre natural carecería de la capacidad para filosofar. En ese mundo presocietal sólo se preocuparía por sobrevivir. Sería consciente de su debilidad, sus limitaciones físicas, y sería extremadamente tímido. Todos se sienten inferiores. Ello explica por qué no se declaran la guerra. El estado de naturaleza de Montesquieu nada tiene que ver con el de Hobbe

Berkeley



George Berkeley (1685-1753) propuso una teoría filosófica que fue denominada por él "inmaterialismo" y que recibió más tarde el nombre de idealismo. Elabora una nueva versión metafísica del empirismo al servicio del teísmo cristiano creacionista

El inmaterialismo de Berkeley es una ontología que sólo admite dos especies de existencias, la de las ideas que son pasivas y dependientes y la de los espíritus que son activos, siendo Dios el espíritu supremamente activo, que ha creado todo lo demás

Berkeley estaba convencido de que al exponer esa teoría minaba los argumentos básicos de los materialismos. Berkeley creía que el inmaterialismo permitía establecer una prueba nueva e irrecusable de la existencia de Dios.

El mundo no es trascendente, no es separado, no es independiente; solamente existe "en el acto en que" (desde el lado divino) la mente infinita "lo crea" o (desde el lado humano) la mente finita lo percibe

Hombre

Es ciertamente extraño que haya prevalecido entre los hombres la opinión de que casas, montes, ríos, en una palabra, cualesquiera objetos sensibles, tengan existencia real o natural distinta de la de ser percibidos por el entendimiento.

Todo el conjunto de los cielos y la innumerable muchedumbre de seres que pueblan la tierra, en una palabra, todos los cuerpos que componen la maravillosa estructura del Universo, sólo tienen substancia en una mente; su ser (esse) consiste en que sean percibidos (percipi) o conocidos.

Todas las ideas son particulares "Me es imposible formar ideas abstractas, dice Philonous a Hylas en el Diálogo I. Las supuestas ideas generales de Locke no son más que nombres comunes, con los cuales hacemos referencia más o menos indistinta o confusa a diversas ideas particulares.

La distinción entre cualidades primarias y secundarias es una distinción abstracta e insostenible. Además es un supuesto arbitrario que contradice toda evidencia empírica. En la experiencia aparecen cualidades primarias y secundarias inseparablemente entretejidas y todas al mismo tiempo

Hume



Dios

Hume estudia el tema de Dios y la vida futura, teniendo en cuenta las críticas realizadas a la idea de sustancia y al principio de causalidad. En virtud de ello, Hume no reconocerá validez alguna a las demostraciones metafísicas de la existencia de Dios, considerando que dicha existencia no es demostrable racionalmente.

Si la idea de sustancia es una idea falsa, ya que no le corresponde ninguna impresión, ya podemos adjetivarla como "externa", "pensante" o "infinita", que ello no hará que sea menos falsa. Así, es inútil partir del análisis y las determinaciones de la sustancia para intentar demostrar la existencia de una sustancia infinita, de Dios.

El argumento afirma que de la observación de la existencia de un cierto orden en la naturaleza se infiere la existencia de un proyecto y, por lo tanto, de un agente, de una causa inteligente ordenadora.

Conocimiento

Tenemos una tendencia natural a creer en la existencia de cuerpos independientemente de nuestras percepciones, tendencia compartida tanto por el vulgo como por los filósofos, al menos en cuanto a las acciones ordinarias de la vida cotidiana de éstos se refiere.

La creencia en la existencia independiente de los objetos externos la atribuye Hume a la imaginación, debido a la constancia y a la coherencia de las percepciones. No se puede justificar tal creencia apoyándose en los sentidos, ni apelando a la razón.

Para la tradición metafísica la existencia del alma, una sustancia, material o inmaterial, subsistente, y causa última o sujeto de todas mis actividades mentales (percepción, razonamiento, volición...) había representado uno de los pilares sobre los que ésta se había desarrollado.

Locke

Dios

Tenemos un conocimiento cierto y demostrativo de la existencia de Dios. La demostración depende de ciertos elementos del conocimiento intuitivo, tales como el de mi propia existencia y del principio de que un ser real no puede haber sido producido por nada.

Locke insiste en probar, a partir de esto, que debe existir un "ser todopoderoso" que debe ser también un "ser cognoscente", ya que es imposible que "cosas enteramente desprovistas de conocimiento y que actúan ciegamente [...] puedan producir un ser cognoscente.

Agreguemos que, si creyó que Dios podía haber creado una materia pensante, rechazaba aquella forma de materialismo según la cual los espíritus y los pensamientos de los hombres son el resultado del juego ciego de fuerzas materiales.

Hombre

Mediante la fuerza corporal, puede dominar a todos los otros, independientemente de las circunstancias, tanto por fuerza vital como por mezquindad. 

En lo mental, todos estarían satisfechos consigo mismos.

“…no hay, en efecto y de ordinario, un signo más claro de distribución igual de una cosa, que el hecho de que cada hombre esté satisfecho con la porción que le corresponde…”
La fuerza y la astucia son dos cualidades esenciales en el estado de naturaleza, ya que permitirán la propia conservación. 

Finalmente, todos queremos las mismas cosas,
De aquí que el hombre es un lobo para el hombre:

“…un agresor no teme otra cosa que el poder singular de otro hombre…

Conocimiento

Dícese que un Estado ha sido instituído cuando una multitud de hombres convienen y pactan, cada uno con cada uno, que a un cierto hombre o asamblea de hombres se le otorgará, por mayoría, el derecho de representar a la persona de todos (es decir, de ser su representante). Cada uno de ellos, tanto los que han votado en pro como los que han votado en contra, debe autorizar todas las acciones y juicios de ese hombre o asamblea de hombres, lo mismo que si fueran suyos propios, el objeto de vivir apaciblemente entre sí y ser protegidos contra otros hombres…”7

La transición hacia el Estado que plantea John Locke, se produce cuando la justicia es imparcial. Previo consenso entre las personas, habría una transmisión de sus derechos naturales en el Estado. Funcionan como en Hobbes, la regla de la mayoría porque nada sería posible en una sociedad disuelta.

Esta regla implica el consentimiento de todos, para asegurar su sometimiento a la voluntad del pueblo. Si actúan contra éste, están en un estado de naturaleza; al relegar, el hombre, sus derechos sobre la base de un acuerdo compartido, da lugar a un gobierno civil legítimo, que impone una dificultad, a saber, los individuos en virtud del mismo.

Spinoza


Dios

Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.

Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.

¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.

Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.

Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.

El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.

Hombre y conocimiento

Para Spinoza es realmente significativo el ‘conocimiento’ como un presupuesto de libertad, como labor indispensable gracias a la cual se es libre; vemos que el hecho de Discernir y Conocer (clara y distintamente) nos otorga independencia, sensatez y criterio propio, aspectos estos que se constituyen como vértebras de comportamiento en el hombre que facilitan una verdadera autonomía, una serenidad completa en el acercamiento del hombre con el mundo y asimismo una aceptación de este tal y como es (dejando de lado el prejuicio que asume la existencia del universo actuando con una finalidad).

Debemos comprender de igual forma que los hombres libres de ninguna manera son seres amargados y aislados, nos dice el ilustre pensador que antes bien ellos poseen entre sí una gratitud recíproca; cosa que por el contrario en aquellos hombres que se dirigen por el deseo ciego se traduce en un reconocimiento mutuo que las más de las veces es un tráfico o un engaño que un verdadero y leal agradecimiento.

Podemos ver en igual proporción que quien se dirige por la razón es más libre en sociedad (donde vive conforme al común decreto), que solo y en clausura (donde no obedece más que a sí mismo). Este hombre al decir de Spinoza, no obedece conducido por el temor sino que en cuanto se esfuerza en vivir libremente “desea observar la regla de la vida y utilidad comunes, y por lo tanto vivir deacuerdo al decreto común de la ciudad”.





Descartes


Dios

Bajo el nombre de Dios entiendo una substancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente, por la cual yo mismo y todas las cosas que existen (si existen algunas) han sido creadas y producidas.

Llamamos sustancia al alma y a la materia en tanto que su existencia no tiene necesidad de otra intervención más que de la divina.

Sin embargo, en el proceso lógico de demostración de las sustancias, Dios ocupa el segundo lugar. El primero lo ocupa el cogito. Esto es debido a que, a menos que afirmemos primero la existencia de un sujeto que piensa, no es posible ni siquiera pensar la idea de Dios

Hombre

De acuerdo con Descartes el ser humano es un espíritu en relación con un cuerpo.

El espíritu: Es inmaterial, sus principales atributos son la conciencia de sí mismo y el pensamiento. Se rige de acuerdo con las leyes de la razón y cuenta con una voluntad libre.

El cuerpo: Su principal atributo es la extensión (ocupar un espacio). Es una realidad completamente distinta del espíritu. Sigue las ordenes del espíritu y es la encargada de hacerle a ésta percibir el mundo exterior a través de los cinco sentidos. No piensa, no tiene conciencia de sí ni libre albedrío (se encuentra gobernada por las leyes que afectan a todos los cuerpos).

Conocimiento

Mediante sus meditaciones y su método intentó dar respuesta al escepticismo reinante. Su estrategia no fue el rechazo o la negación de la duda sino su aceptación hasta las últimas consecuencias. Es decir, utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico. Así llegó a alcanzar una certeza primera: “Pienso, existo.” Y teniendo en ella una base inconmobible, reconstruyó el edificio filosófico. En primer lugar, alcanzó una segunda certeza: la existencia de Dios. En segundo lugar, reafirmó la confiabilidad del conocimiento científico, el cual tenía a Dios por garante.

Duda metódica: en busca de una certeza, decidió rechazar como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar.

Duda del conocimiento sensible: los datos de los sentidos no son seguros, podemos dudar de ellos. De hecho, los sentidos nos engañan a menudo. Incluso no hay indicios ciertos para distinguir el sueño de la vigilia, por lo que todo lo que percibimos por los sentidos podría no ser real. En consecuencia, todos los datos de los sentidos, inclusive el propio cuerpo, quedan a un lado en esta búsqueda de la certeza.

Duda del conocimiento racional: como no se basan en los datos de los sentidos, las verdades de razón (lógicas y matemáticas) no son alcanzadas por la duda, la cual recae sobre el conocimiento sensible. Sin embargo Descartes señala que más de una vez nos equivocamos al realizar algún cálculo, y lleva la duda al extremo de afirmar que podríamos estar siendo engañados por un "genio maligo" o "dios engañador", astuto y poderoso. ¿Cómo podríamos defendernos de él?

Leibniz



Dios

Todas las mónadas son incomunicables es decir no se relacionan con otras mónadas, por ello las sustancias son como un mundo aparte y todos los cambios que se pueden realizar en ellas son puramente internos pues en ella no puede influir nada externo.

El Dios de Leibniz es un ser personal, inteligente, libre, creador y conservador que obra por causas finales y ejerce su providencia paternal sobre todas sus creaturas. ( Discour de Mét. 34-35)

Yo creo que todos los medios que se han empleado para probar la existencia de Dios son buenos, y podrían valer si se los perfeccionase.

Hombre

Es una mónada espiritual que ha tomado a su servicio un grupo de mónadas corporales

Se basa en la armonía preestablecida y no por influjo del alma en el cuerpo ni el cuerpo en el alma

El alma sigue sus propias leyes , y el cuerpo las suyas y se encuentran en virtud de la armonía preestablecida entre todas las sustancias, puesto que todas son representaciones de un mismo universo.

Conocimiento

Nada sucede en el mundo que sea absolutamente irregular y no se puede ni siquiera imaginar nada semejante. Supongamos que alguno señale casualmente sobre el papel una cantidad de puntos: digo que es posible encontrar una línea geométrica, cuya noción sea constante y uniforme según una regla determinada y tal que pase por todos estos puntos precisamente en el orden con que la mano los ha trazado. Y si alguno traza una línea continua, ya recta, ya circular, o de otra clase, es posible encontrar una noción o regla o ecuación común a todos los puntos de esta línea, en virtud de la cual los mismos cambios de la línea se explican [...] Así se puede decir que en cualquier modo que Dios hubiera creado el mundo, el mundo habría sido siempre regular y provisto de un orden general (Discurso de metafísica,§ 6).

Las matemáticas no son sino una de las aplicaciones de un arte de la demostración que puede extenderse a otros muchos temas. Uno de sus sueños consistía en una ciencia general, que tuviese a su disposición una simbólica, llamada característica universal, que pudiese desempeñar, en cualquier campo, el papel del simbolismo en matemáticas y que permitiese decir, ante cualquier cuestión: “Calculemos”, en lugar de: “Discutamos”.

Malebranche


Dios

Dios constituye la única causa verdadera, el primum ontologicum, siendo las demás causas ocasionales; necesitamos conocer a El para así tener un conocimiento de la realidad.

El conocimiento que poseemos solamente es posible partiendo de la interacción entre el ser humano y Dios. Así, las transformaciones en objetos o pensamientos se originan en Dios y no en los objetos o los individuos.

Lo primero conocido es el Infinito, del que lo finito no es sino una limitación y el conocimiento sensible una visión defectuosa.

Por ello, en la medida en que el hombre es espíritu vive en Dios y lo mismo sucede con su obrar moral: en la medida en que el hombre aprehende el bien moral, aprehende algo de la eterna e infinita bondad y vive en Dios cuando ama con rectitud, así como vive en Dios pensando cuando piensa lo verdadero.

Hombre

Sostuvo que el hombre participa del ser de Dios, viviendo en El y contemplando en El las ideas de todas las cosas creadas.

Así conoce el mundo, inclusive las cosas corpóreas, a través de los arquetipos presentes en la mente de Dios

Conocimiento

Malebrache es el primero que se enfrenta con el problema donde lo ha dejado Descartes y, tratando de escapar al dualismo, concluye que -dada la heterogeneidad esencial entre alma y cuerpo- es imposible una acción recíproca. El cuerpo extenso capaz sólo de acción mecánica, no puede causar impresiones en el alma espiritual, inextensa.

Las ideas, pues, no pueden provenir de los cuerpos; tampoco de la imaginación. Entonces, ¿son innatas? Imposible: ¿cómo podríamos adquirir una idea innata de cada detalle del universo? Nuestras ideas, según M., no son producidas por las cosas exteriores, sino por una iluminación divina con ocasión de las cosas exteriores.

Una cosa es mover un brazo y otra el movimiento efectivo de este. Es verdad que el brazo se mueve cuando yo quiero, y yo soy así la causa natural del movimiento de mi brazo. Pero las causas naturales no son, en absoluto, verdaderas causas, sino solamente causas ocasionales que únicamente obran por el poder y eficacia de la voluntad de Dios".

Galileo


Dios

La Sagrada Escritura y la naturaleza, son las dos emanaciones de la Palabra Divina. La primera, dictada por el Espíritu Santo, la última, el albacea observante de los mandamientos de Dios.

Las matemáticas son el lenguaje con el que Dios ha escrito el universo

Las partes del universo están en el mejor arreglo, de modo que nadie está fuera de su lugar, lo que quiere decir que la naturaleza y Dios ha organizado perfectamente su estructura

Hombre

Cuando veo las cosas maravillosas que los hombres han entendido, lo que han investigado y artificiado, sólo reconozco que muy claramente la inteligencia humana es una obra de Dios, y una de los más excelentes.

El potencial de la mente humana "está separado de la ciencia Divina por un intervalo infinito

Conocimiento

Galileo fue el primero en cambiar la investigación científica con el uso del lenguaje matemático para formular las leyes naturales que descubrió, y por esto se le considera el "padre" de la ciencia moderna.

El interés de Galileo como científico no se centraba en la astronomía, sino en la mecánica y en el movimiento de los cuerpos. Desde el primer momento en el que Galileo contempló la Luna con el telescopio percibió con claridad que su superficie no era lisa y no dudó en señalar la existencia de valles y montaña.

Las observaciones más importantes correspondieron a las realizadas sobre los satélites de Júpiter. Con un instrumento perfeccionado las observó la noche del 7 de enero de 1.610, fecha clave en la historia de la astronomía Fue el 13 de enero cuando Galileo consiguió ver los cuatro satélites, que hoy en día llevan su nombre: los satélites Galileanos, Io, Europa, Ganímedes y Calixto.

Percibió que a través de las lentes, las estrellas parecían más luminosas que a simple vista, y que se podían contemplar numerosos astros galileo también contempló la Vía Láctea y comprobó que esa mancha lechosa no era más que un conglomerado de innumerables estrellas

Copérnico



Dios

"¿Quién, después de aplicarse a las cosas que se ven establecidas en el mejor orden y dirigidas por decisión Divina, no abriría los ojos a través de la contemplación diligente de ellas, a través de una mera habituación a lo que es mejor, y no admiraría al Artífice de todo cosas, en quien está toda la felicidad y todo el bien?

Porque el Divino Salmista ciertamente no dijo injustificadamente que se complacía en las obras de Dios y se regocijaba en las obras de Sus manos, no por menos, por estas cosas, como por medio de algún vehículo, somos transportados a la contemplación del Dios Altísimo."

Esperamos la venida de Nuestro Señor Jesucristo cuando el centro de excentricidad alcance el otro límite del valor medio, porque en esa posición estuvo en la creación del mundo.

Hombre

Los hombres que saben muy poco de la ciencia y los hombres que saben muy poco de la religión, en efecto, llegan a pelear, y los espectadores imaginan que hay un conflicto entre la ciencia y la religión, mientras que el conflicto es sólo entre dos especies diferentes de ignorancia.

Conocimiento

Los movimientos celestes son uniformes, eternos, y circulares o compuestos de diversos ciclos (epiciclos).

El centro del universo se encuentra cerca del Sol.

Orbitando alrededor del Sol, en orden, se encuentran Mercurio, Venus, la Tierra y la Luna, Marte, Júpiter, Saturno. (Aún no se conocían Urano y Neptuno.)

Las estrellas son objetos distantes que permanecen fijos y por lo tanto no orbitan alrededor del Sol.

La Tierra tiene tres movimientos: la rotación diaria, la revolución anual, y la inclinación anual de su eje.

El movimiento retrógrado de los planetas es explicado por el movimiento de la Tierra.

La distancia de la Tierra al Sol es pequeña comparada con la distancia a las estrellas.

Newton



Dios
Newton señaló que en las revelaciones del Libro de Daniel se presenta claramente la profecía viva y evidente de Jesucristo como Mesías y Señor.

Dios gobierna todas las cosas y sabe todo lo que es y lo que puede ser hecho. Este bellísimo sistema del sol, los planetas y los cometas, solo podría proceder del consejo y el dominio de un Ser Inteligente

Este Ser gobierna todas las cosas, no como el alma del mundo, sino como Señor por sobre todas las cosas y en consideración a su dominio se le suele llamar Señor Dios, παντοκρατωρ [Todopoderoso] o Gobernador Universal. . .

La piedad consiste en el conocimiento, el amor y la adoración a Dios, la humanidad en el amor, la justicia y los buenos oficios hacia el hombre.

Conocimiento

Se le considera el padre de la física clásica, y no en vano sus dos principales obras, Philosophiae naturalis principia mathematica (1687) y Opticks (1707) son tenidas por Kuhn como ejemplos de paradigmas científicos

La física

Parte de tres axiomas del movimiento, que se infieren de las experiencias de Galileo del movimiento de los proyectiles: la inercia, la composición de velocidades y la conservación del impulso. Y haciendo uso del cálculo infinitesimal obtiene sus famosas tres leyes dinámicas.

Óptica y observación astronómica

Con respecto a la óptica, Newton intentó primero reducir la aberración cromática de las lentes de los telescopios, intento que fracasó, pero que no obstante le permitió descubrir que la luz blanca era una mezcla de colores puros, lo que llamó el spectrum.

Otras aportaciones

En el campo matemático merecen ser citadas las obras Arithmethica Universalis (1707) y Tractatus de quadratura curvarum, en la que el genio inglés expuso las reglas del método de las fluxiones, donde el concepto de infinitésimo hace su aparición y de él derivan el cálculo diferencial e integral.

Kepler


Dios

"El objetivo principal de todas las investigaciones sobre el mundo exterior debe ser descubrir el orden racional y la armonía que ha sido impuesta por Dios en él, por el cual nos ha revelado en el lenguaje de las matemáticas.

Toda la Creación da testimonio del Creador y su bendita sabiduría e inteligencia

El mundo de la naturaleza, el mundo del hombre, el mundo de Dios, los tres caben juntos. Vemos como Dios, como un arquitecto humano se aproximó a la fundación del mundo de acuerdo al orden y la regla, y midió todo de tal manera

Hombre

Kepler reconoció que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios:

"La geometría es un coeterno reflejo de la mente de Dios. Que le fue concedida a la humanidad, porque la humanidad fue hecha a la imagen de Dios." (The Golden Ratio: The Story of Phi, the World's Most Astonishing Number (2003) por Mario Livio, p. 62)

"Prefiero la más aguda crítica de un sólo hombre inteligente, que la aprobación irreflexiva de las masas."

Conocimiento

Hablando de las órbitas de los planetas Júpiter y Neptuno, escribió:

"Ellos tienen la forma de elipses con el Sol en un foco. Pero las excentricidades de estos puntos suspensivos no son más arbitrarias y sin regla que cualquier otra medida. No, en esta construcción fina, la altísima mano artística formadora del Creador Supremo se demuestra de una manera muy especial."


Erasmo

Erasmo



Dios

Siempre me ha interesado, conmovido, la valentía de un hombre cuyo cristianismo chocaba inexorablemente con un sistema de valores herederos de una jerarquía adulterada, teniendo como excusa la fe religiosa, en este caso la de Cristo, o cualquier otra con base espiritual.

Amaba la libertad del pensamiento y la pureza primaria de una religión, cuya mayor máxima era el amor a Dios y a sus semejantes humanos.

Precursor a su manera de la Reforma Protestante, no coincidía con el libre albedrío de Lutero, pero tenía con él afinidades teológicas con Roma y frente a Roma. Fue un ser honesto en conciencia.

En la Tierra, no hay duda, el hombre tiene el uso de la razón. A veces razón de locos y otras, razón de egoísmos sin piedad, cuando muchos hacen profesión de fe que será auténtica por voluntad propia, tal vez por convicción, pero que tropieza con aquella máxima de Jesús: “Por sus obras los conoceréis”.

Nuestro mundo actual tiene cristianismo en la conciencia, pero también paganismo. Tenemos libertad, pero la tenemos dudosa. En lo que aparenta inofensivo, somos libres, pero sí, acusamos; la libertad está restringida.

Jesús dijo: “La verdad os hará libres”. ¿Quiénes usan la verdad, y no para la libertad misma, sino para el honor y la dignidad? Libres, lo somos: en el pensamiento. Pero libres para comunicar ese pensamiento a los demás, lo dudo. Y el pensamiento íntimo no basta al hombre.

Tener uno sabiduría y no comunicarla, no ya por pedantería sino por necesidad de comunicación con nuestros semejantes, es tener una sabiduría pseudo-nula.

La confidencia forma parte indispensable de la vida. Guardar para uno mismo secretos e ideas, es una anomalía del alma.

Hombre

Un hombre no puede hacer de su propia vida un triste soliloquio. Precisa sacar al exterior la felicidad y las torturas de su alma, y si no de su alma, de sus manifestaciones sensitivas. Es como el agua que se desborda de la capacidad de un recipiente.

Lo íntimo de un hombre necesita un confesor, no ya para perdonar (que puede ser justo), sino para echar fuera de uno lo que en su pecho y su corazón ya no cabe. Ocurre como con las ideas. ¿De qué me sirven a mí y a ti, si las guardamos en el armario de la misma conciencia? Por momentos, por días, por años tal vez; pero, a la postre, esas ideas se constituyen en obras y confesamos con ellas las ideas y las convicciones propias. “Lo malo es lo que sale de la boca, lo del corazón tal vez”, me pregunto, aludiendo a Jesús. Pues ambas cosas, creo. Porque somos humanos y no divinos. Porque somos bestias y no ángeles. La libertad es un don. Contra ese don se ha violentado, y causado muerte la saña incluso de los religiosos. Y lo peor de todo, en el nombre de un Dios que proclamaba “Yo soy el Amor”.

Conocimiento

Cristo no puede estar en contra de la Ciencia; porque él mismo dijo lo de: “¿No sabéis que sois dioses? ¿Y qué hacen los dioses sino crear y mandar? Investigar para salvar vidas, es no matar; y “NO MATARÁS”, ES UNA ORDEN; una orden para los que profesan una fe como la nuestra. ¿Qué diría Erasmo, juzgando con su encomiable saber, de los atropellos del presente?

Lutero

Lutero




Dios

Jesucristo como el fundador espiritual, y la creencia de que Dios uno y la trinidad (Santa Trinidad), es decir: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Dios no justifica a los hombres por sus obras buenas, sino más bien por su fe

Rechazo completamente la mediación de los santos/vírgenes y veneración de las imágenes

Hombre

Toda la pureza y bondad inicial del ser humano, con las que fue creado por Dios, se pierde con el pecado original, por lo que no puede haber realmente una acción moral que emane de la voluntad humana, corrompida ya por dicho pecado original.

El hombre no es malo por naturaleza y la voluntad no es un don pasivo, sino que debe ejercerse en la libertad, sin la cual hablar de salvación del alma no tiene sentido

El hombre sólo tiene libre albedrío si Dios se lo concediera

Conocimiento

"Los amigos de la cruz afirman que la cruz es buena y que las obras son malas, porque mediante la cruz las obras son derrocadas y el viejo Adán, cuya fuerza está en las obras, es crucificado," punctualizó Martín Lutero.

Todos los esfuerzos de la mente humana para elevarse al cielo y conocer a Dios resultan inútiles. Tampoco los sistemas filosóficos del pasado eran suficientes para conocer a Dios

A Dios se le conoce verdaderamente en su revelación. Pero aun en la misma revelación, Dios se nos da a conocer de dos modos, a saber, la ley y el evangelio. La distinción correcta entre la ley y el evangelio es un conocimiento saludable que Lutero nos ha explicado. es como él tan frecuentemente enfatizaba, "un arte muy noble" y "altamente necesario" diferenciar correctamente entre la ley y el evangelio. cuando se confunden estas dos palabras diferentes, resultará la falsa doctrina y la práctica errónea.

Hugo Grocio

Hugo Grocio




Dios

Antes el propio Santo Tomás de Aquino ya había asentido en recurrir al sano juicio de la “razón natural” procurando convencer, a través de ella, a los gentiles de las verdades del cristianismo. Ese propósito se desplegará en su “Summa contra Gentiles”43 en donde expondrá ordenadamente sus argumentos ontológicos y “racionalistas” que apuntarán a demostrar irrefutablemente la existencia de Dios.

El concepto de Dios es reducido meramente a la figura de “Creador” y “Ordenador” primigenio; de causa prima, pero general, de todas las cosas. En otras palabras, el Dios grociano es, esencialmente, uno que solamente ha inscripto en la naturaleza sus principios fundamentales y que, luego de concebida, la ha librado completamente a su propia inercia y reglas fundacionales

Hombre

El hombre es social por naturaleza, por lo que las normas de convivencia que hay en la sociedad son naturales, e inherentes al ser humano, y constituyen objeto de derecho positivo. En su estudio sobre Derecho internacional, Mare Liberum (1609), defiende la libertad de las naciones en los mares. Sostenía que la idea de extender el concepto de soberanía al espacio marítimo se oponía a la ley natural y al Derecho básico de la humanidad

Grocio intentó construir las concepciones jurídicas a partir de axiomas claros y evidentes que será el lugar común por el cual toda la escuela ius naturalista moderna habrá de discurrir. Fundar el orden jurídico a partir de una investigación filosófica sobre la “naturaleza” humana puede resultar, por lo menos, confuso y, en el peor de los casos, peligroso.

Defiende lo que se denomina guerra justa, si se entabla para alcanzar o restablecer el fin natural del hombre, que es la paz.

Conocimiento

En el pensamiento filosófico de Hugo Grocio, representante de la Escuela del Derecho Natural Moderno, encontramos una combinación del elemento voluntarista como fuente del derecho, y del elemento racionalista como vía de determinación y conocimiento de sus preceptos

Grocio menciona los principios que ordenan el derecho en general en forma de reglas, así, la primera regla que se remite a la voluntad divina, como origen de todo derecho, sería “Lo que Dios declaró querer, es derecho”. De aquí se derivan dos leyes: primera, es lícito defender la vida y evitar el mal; segunda, es lícito adquirir lo útil para la vida y conservarla. Estos preceptos son de derecho natural primario.

miércoles, 11 de junio de 2014

Tomás Moro


Tomás Moro




Moro y Dios

Moro siempre fue un católico sincero, con una intensa vida de piedad y devoción, la cual llevaba con espléndida naturalidad y sin afectación alguna.

Moro es un adelantado de lo que llegará a ser la teología del laicado que asumirá con fuerza el Concilio Vaticano II, al reconocer que todos los fieles cristianos están igualmente llamados a la santidad cada uno en el estado al que Dios lo llama.

Conocimiento

Moro nunca demostraba de qué parte estaba él mismo en la cuestión. Es el “relativismo” propio de quien, dejando a salvo la moralidad de la pretensión, no tiene el deber de juzgar cuál es la mejor solución, sino presentar al juez los mejores argumentos que abonan la solución más favorable a la persona representada.

Moro fue incorporado formalmente como miembro de la cofradía. Su condición de abogado promisorio ha de haber sido uno de los factores que influyeron en la decisión de los comerciantes. En esta cofradía ejercería Moro su papel de orador, pero fundamentalmente de asesor y de negociador

Moro no aseguraba completamente la victoria, sabiendo que el fortuna en juicio no depende exclusivamente del abogado. Pero si pensaba que la ley no favorecía las pretensiones del cliente, se lo decía francamente y le alentaba a desistirse mostrándole la injusticia en que incurriría si prosiguiera el asunto ante los tribunales.
“es engañoso separar durante este período lo ‘social’ de lo ‘político’, lo ‘legal’ y lo ‘religioso’, porque representan la misma preocupación central del hombre perdido, que consistía en entender y organizar el paso temporal de éste sobre la tierra.

La ley civil por tanto es necesaria y buena, pero no obliga a la conciencia humana cuando se contrapone a la ley superior dictada por la Naturaleza y su Creador.

Tomás escribiera duramente contra las ideas protestantes, llegando a sostener en su Confutation a Tyndale que se sentía obligado por su cargo a curar el mal de la herejía no sólo con buenas razones, sino también con decretos y estatutos oficiales, y que si se confirmara que es un mal incurable estaba dispuesto a amputar la parte dañada a favor de la salud de la totalidad, para impedir que el resto fuera infectado.

Maquiavelo

Maquiavelo




Dios

A Maquiavelo le interesa la religión como fenómeno sociológico que debe ser tenido en cuenta si se desea conservar y perfeccionar el estado.

Rechaza el cristianismo a medida que es una religión completamente espiritual .

Se lo conoce como el autor de los gobiernos absolutistas, autoritarios e incluso despóticos

Hombre

El político ha de ser una persona hábil, capaz de manipular situaciones valiéndose de cualquier medio; ha de poseer destreza, y una equilibrada combinación de fuerza y tesón, además de intuición para sortear los obstáculos que se le presente y una carencia total de escrúpulos

Para él el hombre es por naturaleza perverso y egoísta, sólo preocupado por su seguridad y por aumentar su poder sobre los demás; sólo un estado fuerte, gobernado por un príncipe astuto y sin escrúpulos morales, puede garantizar un orden social justo que frene la violencia humana.

Sus ideas políticas estaban impregnadas de sentido práctico y una visión realista de gobierno.

Conocimiento

Se interesó fundamentalmente por presentar la mecánica del gobierno, prescindiendo de las cuestiones morales, y formulando los medios por los cuales el poder político puede ser establecido y mantenido. En la medida en que el fin del Estado es garantizar la seguridad y el bienestar, el gobernante tiene derecho a valerse de medios inmorales para la consolidación y conservación del poder.

Maquiavelo quiere la República, pero vio la corrupción imperante en Florencia, y a partir de allí entiende que en el mundo se están armando estados nacionales y ve la necesidad de que el territorio del Príncipe no sea diezmado como “país”; observa, basado en sus experiencias políticas y personales, la necesidad de armar un estado nacional fuerte y duro; es decir, da entidad a una ambición política con potencialidad transformadora.

El mito de la “inmoralidad” de Maquiavelo, su exaltación de la falta de escrúpulos, la transformación de su apellido en adjetivo (“maquiavélico”), y falsa cita de su nunca pronunciada frase (la ya citada “el fin justifica los medios”),